Este es un ejercicio-juego que invita a romper el trabajo individualista frente al torno y complementarnos con el otro, ya que uno cumple el rol de la mano derecha y otro el de la mano izquierda.
Siempre una mano ejerce una actividad pasiva y la otra una activa, una es yin y la otra yang. La comunicación entre las personas que participan es fundamental para llevar adelante esta actividad. Nótese el gesto serio de los rostros al principio y como al final todo es soltura.